Día 15: Parque Natural del Manu II

Amanecemos con la expectación de las aventuras que nos depararán en el segundo día de la ruta por la selva peruana. La ruta que tenemos planificada comienza en Pillcopata, uno de los últimos pueblos habitados situados en extremo sur de la Parte Cultural del Parque Nacional del Manu. las primeras actividades serán la visitas a un centro de rescate de vida salvaje y a una plantación de Coca. Luego partiremos hacia Puerto Atalaya, ubicado en la orilla del río Alto Madre de Dios. Descenderemos en bote observando la biodiversidad de especies hasta llegar al Amazon Manu Lodge. Después del almuerzo realizamos una caminata hasta el Lago Machuwasi, donde viajamos en balsas para observar aves primitivas hoatzon, caimanes y monos, finalizando el día con una caminata nocturna cerca del albergue para buscar anfibios, insectos y serpientes.

Mirador del Río Madre de Dios

Día 15: Parque Natural Manu II

Pillcopata

Las mañanas en la selva suelen ser bastantes húmedas y frías. Al amanecer una fina niebla cubre el exterior del alojamiento y se adentra en elcercano río, afluente del Río Madre de Dios.

Tras un breve desayuno la primera caminata hacia el centro de conservación y rescate de vida salvaje a las afueras del poblado se convierte en una preciosa experiencia, con una atmósfera de ensueño entre el amanecer, la neblina y el sonido de diferentes especies de la selva. Cruzando el río podemos observar las primeras especies de aves del parque natural.

Posible escenario de Tomb Raider o Walking Dead

Centro de rescate y cuidado de vida salvaje

A escasos minutos del poblado se encuentra la primera parada del día el centro de rescate y cuidado de vida salvaje. Un rústico complejo donde una pequeña familia se hace cargo de las especies protegidas que han intentado sacar de la selva de forma ilegal traficando con ellas.

Nuestro guía nos explica que es común que este tráfico de animales, pero últimamente los controles fronterizos en el Parque permiten detectar con más éxito este trato ilegal de animales.

Las especies que albergan son preciosas: guacamayos de colores impresionantes, monos capuchinos de carácter muy extrovertido (cuidado si os suben encima ya que les encanta hacer sus necesidades en las cabezas y hombros de las personas, nuestro guía fue testigo privilegiado). Un tapir, osos perezosos y pequeños caimanes son otras de las múltiples especies de las que se hacen cargo.

La experiencia fue algo chocante, ya que las especies animales eran preciosas y parece que se hacen cargo también de algunos animales enfermos, pero al fin y al cabo era una especie de zoo rural (nos pidieron propina/entrada para manutención de estas especies) y el ambiente de tráfico de animales hacen reflexionar sobre el modo de vida occidental de muchos países.

Plantación de Coca

La siguiente parada fue la breve visita a una plantación de coca. Muchas comunidades de la cultura peruana actual aún conservan parte de tradiciones incas sobre esta planta medicinal, que también sirve para fines rituales/religiosos.

Plantación de Coca

La exportación de hojas de coca secas es legal desde el parque, como os hemos comentado con una limitación de una bolsa por persona.

Puerto Atalaya

Continuamos la ruta en furgoneta unos minutos hacia el puerto de Atalaya, a orillas del Río de Madre Dios. La única alternativa a partir de ahora para adentrarse en la selva peruana es el uso de bote rápido remontado el río.

En este minúsculo poblado tenemos la opción de ir al baño antes de comenzar la ruta en bote. Además, nos proporcionan botas de agua alta para los siguientes días en la selva. Sin duda me acaban de alegrar el día, un equipamiento tan básico como botas altas de goma es indispensable para realizar incursiones por la selva con unas mínimas condiciones de seguridad.

Lo que hubiéramos pagado por tener estas botas de goma en la Selva de Vietnam, aún soñamos con las sanguijuelas

Nuestra experiencia el año anterior en la selva vietnamita sin este equipamiento fue bastante traumática, al ser época de lluvias tuvimos que hacer frente a las temibles sanguijuelas, y no fueron precisamente pocas.

Río Madre de Dios

El Río Madre de Dios se encuentra en la cuenca del Amazonas, siendo afluente del río Beni, con de una longitud de 1150 km discurre por la parte sur-oriental del Perú y noroccidental de Bolivia. Al encontrarse en zona muy húmeda de la Amazonia peruana tiene un alto caudal, por lo que se es navegable.

Parece que ahora comienza la verdadera aventura, tras subirnos al bote remontamos por la parte izquierda una pequeña parte de río para llegar a una gran roca. Aquí los más osados podrán bañarse en el río lanzándose desde la parte superior de la roca (cuidado con las corrientes son bastantes fuertes). Sólo nuestro compañero israelita y el guía tuvieron la valentía de lanzarse al río, donde apenas puedes distinguir que hay en su interior debido al color marrón de sus aguas.

Los más valientes podréis lanzaros al río desde una pequeña roca de la orilla.

La siguiente parada fue tras continuar la corriente del río durante más media hora, una pequeña caminata hacia unas piscinas artificiales de agua volcánica en el interior de la selva. En esta ocasión Alvaro si decidió al baño, a pesar de los cientos de mosquitos que se encontraban en esta parte de la selva.

Piscinas artificiales de agua volcánica en la selva

Alojamiento Amazon Manu Lodge

Ya estábamos hambrientos y cansados, el calor era cada vez más fuerte y la humedad agotadora, y aún teníamos por delante medio día de actividades. Volvemos al bote para continuar el trayecto hacia el lodge donde pasaremos la noche de hoy (Amazon Manu Lodge). Estas simples cabañas levantadas a un palmo del terreno, para evitar sobre todo inundaciones y algún que otro invitado inesperado, con el techo semi-abierto y con unas incomodísimas camas con mosquiteras serán testigos de nuestra primera noche en el interior de la selva amazónica.

Amazon Manu Lodge. Alojamientos en la selva peruana.

Quién ha pensado en dejar un trozo de techo abierto en las cabañas para que cualquier insecto o reptil nos acompañe esta noche¡. Pero esto es lo que esperábamos, si buscáis comodidad desde luego la selva no es vuestro destino, donde por supuesto no hay hay agua caliente en los alojamientos.

En este campamento de varios lodges sólo nos encontramos nuestra pequeña expedición de 4 integrantes, un chico francés que está varios meses trabajando y ayudando a la conservación del lugar, varios guías y los cocineros. Un grupo muy reducido con el que entablamos conversación y experiencias mientras almorzamos. Es una pena que nosotros únicamente sólo pasamos una noche en este punto del planeta alejados de cualquier tipo de civilización incomunicados del mundo.

Los alojamientos están cercanos al Río Madre de Dios

Paseo sólo a orillas del Río Madre de Dios

Después de la comida tenemos 30 minutos de tiempo libre, y como Álvaro es incapaz de tomarse un descanso, con la cámara réflex en mano se dirige hacia la orilla del Madre de Dios sólo en busca de algún insecto, reptil o flora cercana al campamento. Después de bordear un preciosos y gigante árbol con lianas (quien pudiera pensar que mañana descenderemos haciendo rapel por este mismo árbol) continuó la ruta de bajada hacia la orilla rocosa del río.

Quién nos iba a decir que mañana descenderemos haciendo rapel por este inmenso árbol

En ese momento estando solo en la selva, viví uno de los momentos más tensos y emocionantes de todo el viaje. Después de observar varios anfibios y reptiles, enfrente mío se encontraba una pareja de mamíferos: hurones mayores (también conocidos como Eira barbara), en primer lugar no llegó a diferenciar que tipo de animal es, pero ellos parece que se asustaron más que yo comenzando a correr al interior de la selva. Intenté fotografiar el momento y este fue el resultado, menos mal que no me crucé solo con algún jaguar que habitan el parque, estos tengo la suerte que no suelen acercarse tanto a los humanos.

Estos pequeños mamíferos se asustaron más que al verlos.

Lago Machuwasi: caimanes y aves tropicales

Después del tiempo libre, volvemos al bote para avanzar y cruzar el río. La siguiente actividad es una impresionante caminata hasta el Lago Machuwasi, aquí pudimos observar muchas especies de monos, y unos espectaculares caimanes escondidos entre las malezas.

El Lago Machuwasi es un imprescindible en el Parque Natural del Manu.

El lago Machuwasi es un oasis en mitad de la selva, aquí habitan las primitivas aves hoatzon, una especie impresionante de ave tropical que podemos contemplar y fotografiar mientras viajamos en unas balsas artesanales por el lago.

Nosotros tuvimos la suerte de poder observar caimanes en la ruta.

En la otra orilla del Lago nos espera un pequeño mirador y una ruta circular para observar diferentes especies de monos. En todo momento hay que tener cuidado en las rutas interiores, por lo que un guía experimentado es indispensable en el recorrido, apoyarse sin querer a un árbol muerto repleto de hormigas de fuego, puede arruinarte todo el resto del viaje.

Impresionantes aves tropicales hoatzon

La vuelta al lodge en bote, después de unas experiencias tan intensas y del precioso atardecer que tiñe de color rojizo el agua del Río Madre Dios, nos hace sentir que sin duda un viaje a la selva es imprescindible si se visita Perú.

Caminata Nocturna en la Selva

Después de la cena, únicamente nos quedaba para cerrar una jornada inolvidable una caminata nocturna adentrándonos un poco en la selva, pero siempre rodeando y sin alejarnos demasiado del lodge. Es muy recomendable llevar una buena linterna, ya que la proporcionan no tiene demasiada potencia.

Germán, el guía comandaba la pequeña expedición seguidos de la pareja israelí y nosotros dos, cada uno con una pequeña linterna, nos disponíamos a adentrarnos a las partes más oscuras de la selva. Sin duda no es una actividad para todas las personas.

La araña-escorpión fue una de tantas arañas que nos encontramos.

Personalmente a Álvaro, le encantó esta experiencia, poderse perderse al final del grupo sin apenas luz, rodeado una atmósfera sonora digna de las mejores películas de terror. Es por la noche cuando más actividad se produce de determinadas especies en el Parque Natural de Manu por lo que es muy buena posibilidad de poder observar las diferentes especies de anfibios, arañas, insectos y sobre todo serpientes.

Nosotros pudimos observar entre muchas otras: varias serpientes pequeñas, las arañas escorpión, arañas blancas y transparentes, diferentes anfibios, … Lo que nos quedamos con ganas fue de poder encontrar tarántulas grandes (un alivio para nuestros compañeros de viaje, que padecían terror de ellas).

Experiencia durmiendo en la Selva amazónica

A la vuelta de la caminata nocturna y a escasos metros de la cabaña, encontramos esta preciosa serpiente posiblemente venenosa según el guía. (aunque nunca lo sabremos con seguridad ya que le falta el color amarillo, para ser una de las especies más mortales del planeta). De todas formas, no es muy agradable encontrarse una serpiente tan cercana a la cama momentos antes de dormir.

Bonita sorpresa de esta vecina antes de dormir

Preocupados de cómo iba a ser la noche, y tras luchar más de 10 minutos para colocar correctamente las mosquiteras de la cama sin apenas luz para no llamar la atención a cualquier especie cercana (recordamos que las cabañas no estaban totalmente cerradas), intentamos conciliar el sueño. No fue tarea fácil, pero al estar tan cansados y con el pensamiento de tener que madrugar mucho al día siguiente para observar la collpa de guacamayos, finalmente lo conseguimos. Prueba superada.


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