La ciudad Cuzco, antigua capital del imperio inca, con preciosos tintes coloniales españoles, es una de las ciudades con más historia y patrimonio cultural del continente americano. Cada día, cientos de turistas recorren sus antiguas calles adoquinadas, estableciendo en sus preciosos alojamientos, con cimientos incas, sus bases de operaciones para conocer las maravillas cercanas: Valle Sagrado, Machu Picchu, Parque natural de Manu y la menos conocida Montaña de los Siete Colores. Nuestra ruta para el primer día, en esta ciudad declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue conocer las ruinas incas que se encuentran a las afueras de la ciudad, realizando un pequeño trekking entre ellas.

Día 9: Ruinas incas en Cuzco
- Ruta por las ruinas incas a las afueras de Cuzco.
- ¿Qué incluye el Boleto turístico de Cuzco?
- Recinto Arqueológico de Tambomachay
- Puca Pucara
- Ruta de descenso templo incas de Cuzco
- Templo de la Luna
- Saqsaywaman. Fortaleza inca
- Inti Raymi (Ritual Inca al Dios Sol)
- Cuzco. Barrio de San Blas
- Alojamiento en Cuzco
Información Básica de las ruinas incas en Cuzco:
Lugares de interés inca: Tambomachay, Puca Pucara, Templo de la Luna, Qu’enqo, Saqsaywaman.
Atractivos: Rutas por el antiguo camino inca, naturaleza, ambientes sonoros tranquilos, cultura inca.
Boleto turístico: Precio de 130 Soles extranjeros (incluye la entrada de 16 lugares).
Forma de llegar: Colectivo, taxi o excursión organizada para las ruinas más alejadas (7 km. desde Cuzco). A pie, ascendiendo desde la Plaza de Armas se puede visitar Saqsaywaman.
Ruta por las ruinas incas a las afueras de Cuzco.
Existen varias alternativas para visitar una o varias de las ruinas incas situadas en las afueras de Cuzco. La opción más sencilla es contratar una excursión o un taxi e ir realizando paradas en cada una de ellas.

Sin embargo, el dueño de nuestro hotel nos recomendó realizar la visita de una forma más independiente y auténtica en el caso de que se disponga de más tiempo. Su alternativa consistió en tomar un taxi desde la ciudad de Cuzco hasta las ruinas más alejadas de la ciudad (Tambomachay), para luego descender haciendo un trekking y visitar las ruinas restantes caminando a través de antiguas vías y caminos incas (Qhapaq Ñan). Esta opción requiere de prácticamente todo un día y hay parte del camino que no está indicado, por lo que es fácil perderse en el descenso.

A continuación, os mostramos nuestra ruta de descenso. Desde luego no es el único camino de bajada, ni incluso el mejor, ya que existen múltiples rutas entre las ruinas Puca Pucara y el Templo de la Luna, pero fue la única alternativa de bajada que nosotros encontramos después de preguntar a varias familias locales. La parte intermedia del trekking transcurre a través de una ladera sin camino ni indicaciones.
Si no disponéis del tiempo necesario para poder visitar todos los lugares, os recomendamos visitar únicamente el más cercano y espectacular: el de Saqsaywaman. Para acceder a este impresionante recinto militar inca se puede llegar directamente ascendiendo desde la Plaza de Armas de Cuzco.

¿Qué incluye el Boleto turístico de Cuzco?
Antes de acceder a cualquier ruina inca en Cuzco hay que adquirir el Boleto turístico (que precisamente no es barato) aunque permite el ingreso a los 16 lugares turísticos , tanto en la ciudad de Cuzco como en otros enclaves: Parque Arqueológico de Sacsayhuaman, Valle Sur del Cuzco y el Valle Sagrado de los Incas. Los lugares incluidos son:
Ciudad de Cuzco | Parques arqueológicos incas, cercanos a Cuzco | Valle Sagrado |
Monumento al Inca Pachacutec | Sacsayhuaman | Pisac |
Museo Histórico Regional | Q’enqo | Ollantaytambo |
Museo de Arte contemporáneo | Tambomachay | Chinchero |
Museo de Arte Popular | Puka Pukara | Moray |
Museo de Sitio de Qorikancha | Piquillacta | Tipón |
Centro Qosqo de Arte Nativo |
Boleto Turístico Cuzco | ||||
Extranjero | Nacional | Vigencia | ||
Boleto General | PEN S/. 130 | PEN S/. 70 | 10 días | |
Boleto de Estudiante | PEN S/. 70 | PEN S/. 40 | 10 días |
Recinto Arqueológico de Tambomachay
Tras acordar un precio de 20 soles para el traslado en taxi desde el Barrio de San Blas en Cuzco, al recinto de Tambomachay, situado a una distancia de 7 km. y tras adquirir nuestros boletos comenzamos la ansiada visita a las ruinas del Imperio Inca, preciosa antesala de lo que nos encontraríamos en Machu Picchu.

La primera parada fue el templo de Tambomachay situado en el lateral de la carretera hacia el Valle Sagrado. Este pequeño complejo arqueológico, también conocido como el Baño Inca conserva en todo su esplendor varios sistemas hidráulicos subterráneos. El imperio inca venero el agua como una deidad portadora de vida.
Los incas disponían de un sofisticado sistema de canalizaciones que utilizaban tanto para sus planes de regadío en las famosas terrazas que construían en las laderas de las montañas, como para el uso de baños y fuentes. El Baño Inca está construido con tal precisión que los chorros de agua que manan de la fuente de agua limpia que se conserva en este templo son capaces de rellenar al mismo tiempo dos recipientes de igual tamaño. Esta poza fue una fuente ceremonial, en la que el inca y su corte rendían culto al agua en armonía con la naturaleza y el paisaje cercano.

En la ladera de las colinas cercanas se pueden observar agujeros pertenecientes a los restos funerarios de la cultura inca, interpretándose como una conexión con el reino de los muertos. Pero sin duda nos impresionó la gran maestría que disponía la cultura inca para lograr el extraordinario ensamblado que tenían las piedras que forman sus muros.
Tras finalizar la primera visita y cruzar la carretera, llegamos por la entrada lateral al segundo punto de interés inca: Puca Pucara.
Puca Pucara
El segundo sitio arqueológico del día recibe nombre de Puca Pucara o Pukapukara, que en quechua significa ‘fortaleza roja’, debido al color de la tierra y a los tonos de las grandes rocas calizas de sus muros que tornan a color rojizo en el crepúsculo.

Esta construcción militar compuesta de grandes muros que alojaban en su interior terrazas era uno de los conjuntos defensivos y administrativos del Imperio Inca. Su situación estratégica, encima de una colina, permite divisar desde esta fortaleza parte del Valle Sagrado.

Ruta de descenso templo incas de Cuzco
Continuamos el descenso hacia el Templo de la Luna, avanzando por el arcén de la carretera, atravesando varias tiendas dedicadas a la artesanía y al textil de vicuña. Tras dejar al lado izquierdo el humedal Wayllarqocha, se puede continuar directamente a los yaciemientos arqueológicos más importantes Sacsayhuaman y Q’enqo continuando por la carretera, pero si queréis realizar una ruta más larga y visitar el Templo de la Luna y os gusta la aventura, es mejor opción descender por las colinas cercanas.

Para acceder al sendero con destino al Templo de Luna es necesario continuar por la carretera atravesando el poblado de Huayllarcocha. Al llegar al final de pueblo en la misma curva que os mostramos en la siguiente imagen, debéis continuar el camino accediendo por el vallado lateral al restaurante, en este bonito establecimiento familiar hicimos un pequeña parada para degustar unas empanadas rellenas de carne y queso.
Tras bordear la valla del restaurante, y continuar recto a través de la colina llegamos a una zona donde no había ni camino ni indicaciones, pero después de ir descendiendo lentamente, y tras dudar durante un momento si volver a la carretera principal, observamos un pequeño camino, por lo que continuamos la aventura de bajada.

Mientras avanzamos hacia el nuevo destino, encontramos en la lejanía unas posibles ruinas incas que no conocíamos y que a día de hoy tampoco hemos conseguido averiguar realmente que son, ya que no hay nada de información sobre ellas salvo un pequeña reseña que las nombra como Chuspiyoq. Estar solos en esta zona natural y poder ir descubriendo estas ruinas fue un momento mágico del día ( y del todo el viaje).

Sin duda, estos lugares arqueológicos en las cercanías de Cuzco son un tesoro a conservar y visitar tanto por su significado como por su integración con la naturaleza y merecen la pena disfrutarlos con tranquilidad durante una jornada entera.

Templo de la Luna
El Templo de la Luna (entrada gratuita) era los santuarios mágicos donde los incas celebraban rituales en honor a la Luna (principal divinidad femenina). La zona adyacente al Templo de la Luna es un espacio abierto natural que utilizan los residentes locales de Cuzco para realizar actividades familiares y picnic durante los fines de semana. En esta parte encontramos a una gran multitud de gente disfrutando de este espacio. Nosotros nos quedamos con ganas de disponer de más tiempo para relajarnos en este paraje tan especial (poder contemplar un atardecer desde estas ruinas, y disfrutar de las estrellas y de la Luna deberá ser otra experiencia inolvidable por el significado mágico que han tenido en la historia inca). En esta ocasión no teníamos tanto tiempo y se acercaba la hora de la comida y aún nos quedaba por visitar dos de los principales enclaves incas.

El Templo de la Luna contiene una pequeña cueva con un altar ceremonial, donde se encuentran talladas algunas figuras animales: pumas, serpientes y cóndores. Además en este sector del parque arqueológico se pueden contratar excursiones a caballos para hacer parte de las rutas cabalgando entre las ruinas incas.

Q’enqo, centro ceremonial inca.
La siguiente parada fue el centro ceremonial inca de Q’enqo, que aunque se desconoce su función principal, tiene un interés especial por su anfiteatro semicircular y sus galerías subterráneas en forma de zig-zag, dedicadas a rituales incas.

Aunque comenzábamos a estar agotados (el haber dormido la noche anterior en bus empieza a hacerse notar), pudimos disfrutar de este extraño complejo inca dando dos vueltas en su recorrido e introduciéndonos en la pequeña sala subterránea, donde posiblemente se ubicó el objeto principal de veneración en el pequeño espacio rectangular central (tal vez era una momia, pero nunca lo sabremos).

Una curiosidad que nos llamó la atención es la siguiente: si tomáis dentro de esta habitación subterránea una fotografía hacia la entrada de luz natural del fondo, y giráis la instantánea 90 grados, os encontrareis la silueta de la cabeza de una llama. Casualidad o no, en todas las edificaciones incas intentaban reproducir animales con un significado y conexión especial con su cultura y tradiciones, como por ejemplo la forma del puma de la ciudad de Cuzco o la figura del cóndor en Machu Picchu, y también las vistas en el Templo de la Luna
Saqsaywaman. Fortaleza inca tan singular como Machu Picchu
La última parada de la ruta inca fue el templo ceremonial de Saqsaywaman, sin duda la «fortaleza» más espectacular inca conservada tras Machu Picchu y una visita obligatoria desde Cuzco (se encuentra a 2-3 km al Norte de la Plaza de Armas).

Esta impresionante construcción megalitíca es una de las muestras de la maestría de la civilización incaica para trabajar la piedra. En la ciudad de Cuzco se pueden diferenciar los trabajos en piedra realizados por la cultura incas y la etapa colonial; en los primeros la arquitectura se componen de rocas gigantes, labradas con una destreza única sin ningún tipo de argamasa (las murallas de esta fortaleza y la calle cuzqueña de Hatuntumiyoc, donde se encuentra la piedra de los 12 ángulos son los mejores ejemplos de esta peculiar forma de construir), mientras en la época colonial se intentó replicar el trabajo usando piedras más pequeñas y argamasa para las uniones.
Este complejo, de casi 3000 hectáreas de extensión, situado en lo alto de la colina a las afueras de Cuzco, requiere de cierto tiempo para recorrerlo, ya que está compuesto principalmente por un conjunto de murallas de varios niveles.

Aunque los historiadores de la conquista española la catalogaron como fortaleza de uso militar, otras investigaciones apuntan a un centro ceremonial donde se realizaban rituales al dios Sol.
Actualmente solo se conserva el 20% de lo que pudo ser su tamaño original. Desde sus terrazas se obtienen unas maravillosas vistas de la ciudad de Cuzco.

La muralla principal está constituida por tres muros sucesivos en zig-zag, el segundo y el tercero superpuestos al primero, mientras que el trono del Inca está enfrentado a las murallas, además si se tiene suerte se pueden fotografiar preciosas alpacas pastando por el complejo. En su explanada principal se celebra cada año la impresionante fiesta de Inti Raymi.
Inti Raymi (Ritual Inca al Dios Sol)
El 24 de junio de cada año, fecha del solsticio de invierno en el hemisferio Sur, se celebra el festival anual del Inti Raymi. En la explanada de Saqsaywaman es donde se escenifica el ritual incaico de culto al Dios Sol. Los coloridos trajes incas y las danzas típicas hacen de este acontecimiento una atractiva fiesta que es visitada por viajeros de todo el mundo, por lo que si planificáis el viaje en esas fechas debéis realizar la reserva con mucha antelación. Una pena que no nos coincidiera en nuestro viaje.

Cuzco. Barrio de San Blas
Tras 7 horas visitando ruinas incas decidimos realizar una más que merecida parada para comer en una picantería cercana a nuestro alojamiento en la calle Tandapata, una de las calles más auténticas e históricas de Cuzco, situada en el barrio de San Blas.
El Barrio de San Blas también conocido como el “Balcón o Mirador de Cuzco”, debido a que está ubicado en la parte superior de la ciudad, sobre la Plaza de Armas, fue nuestra elección para buscar un alojamiento en Cuzco. Buscamos un barrio tranquilo, seguro, cercano a los principales puntos de interés de la ciudad y esta zona cumplía todas nuestras exigencias. Además sus angostas y empinadas calles empedradas con unas maravillosas vistas panorámicas de la ciudad y hacen que su visita sea un atractivo turístico, tanto de día como de noche. En sus casas coloniales albergan alguno de los mejores restaurantes y tiendas de arte de la ciudad.

La forma más sencilla para acceder a este barrio es hacerlo a través de la la famosa cuesta de San Blas, al final de la calle Hatun Rumiyoc (donde se encuentra la piedra de los 12 ángulos). En esta icónica calle empinada se encuentran las mejores tiendas de arte galerías y talleres de la ciudad.

En final de la cuesta está ubicado el Templo de San Blas, en la plazoleta corazón del barrio. De esta antigua iglesia, edificada en 1563, destaca el púlpito tallado en cedro, atribuido a artesanos indígenas. Para acceder al Templo de San Blas se necesita el boleto turístico religioso. El precio del boleto integral es de 30 soles para extranjeros y en el precio incluye el acceso a la Catedral de Cuzco, Museo Arzobispal y el Templo de San Cristóbal.

Alojamiento en Cuzco
Es muy importante elegir un buen alojamiento en Cuzco, ya que esta ciudad suele ser el punto de partida para realizar las excursiones y las visitas más impresionantes de Perú. Cuzco es el acceso principal al Valle Sagrado y a Machu Picchu, además desde aquí se puede visitar en un día uno de los parajes naturales más espectaculares y de moda: la montaña de los Siete Colores. Además en nuestro viaje, también fue punto de partida para la visita a la selva: Parque Natural de Manu.

Valorando todas estas opciones, elegimos como alojamiento la Pensión Sanbleña, con un presupuesto por noche algo mayor que otros hoteles de viaje. Para nosotros fue un alojamiento totalmente recomendable en Cuzco por la amabilidad de sus dueños, su ubicación en el precioso barrio de San Blas (con unas impresionantes vistas nocturnas desde su terraza), y los completos servicios que disponía: guardaequipaje, limpieza, lavandería y su espectacular desayuno, alicientes todos ellos que cumplieron ampliamente nuestras expectativas.

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